Hace ya años, muchos años, cuando eso llamado responsabilidad, eso otro llamado prisa no eran sino conceptos suburbiales, que comenzaban a arañar con poca intensidad el endeble blindaje de la juventud... hace ya tantos años, recuerdo con grato cariño las horas pasadas delante de un par de libros muy concretos: ambos del maestro Gene Wolfe, me refiero a su Soldado de la niebla y el posterior Soldado de Areté.
Me repito, ya a sé, pero los amantes de la Fantasía, la Ciencia Ficción y el terror debemos un sentido homenaje a la editorial Martínez Roca.
Recuerdo con emoción las aventuras de este mercenario taciturno, Latro,de sus fieles amigos y enemigos, el relato absorbente y delicado. Uno se sumergía con facilidad y gusto en la historia fascinante de la Antigua Grecia, en el laberinto de deidades, supersticiones, ritos, costumbres y usos. Uno se veía dentro de esas tierras a veces inhóspitas, a veces crueles, a veces fascinantes; siempre de la mano generosa de Gene Wolfe.
Y por fin, La Factoría de Ideas, acaba de publicar, después de tantos años de espera, la deseada tercer parte de la serie: Soldado de Sidón.
Así que, de nuevo apelaremos a ese fondo de emergencias, correremos a la librería, comparemos y acariciaremos con desatada emoción esas páginas, esperando recuperar las sensaciones de la juventud que la madurez agostó con su día a día de monotonía.
Para todos aquellos que no tuvieron la oportunidad, les aconsejo que se hagan con los ejemplares de los dos libros anteriores en la serie, tendrán la oportunidad de leer un exponente sin igual de la moderna Fantasía.
Ya les aviso que no son libros fáciles de leer, requieren concentración y exclusividad, la calma de los momentos tranquilos. Pero el resultado merece la pena.
Ya les contaré, seguro...
El libro en la editorial
Soldado de la niebla (la tercera fundación)
Soldado de Areté (la tercera fundación)