martes, octubre 31, 2006

Básicos del terror: Vera, de Villiers de L'Isle Adam

Hace ya un tiempo, casi al principio de haber creado este blog, hice alusión en una entrada, también con la pretenciosa entradilla de básicos del terror, a uno de esos relatos que vinieron marcados por la forma y el tiempo en el que fueron leidos. En este caso sucede algo similar. Y es que Vera es uno de esos relatos exquisitos y siniestros que sólo causan efecto bajo el influjo que tejen la oscuridad, el silencio, la soledad y la melancolía.

Vera es, permítaseme el abuso del adverbio, sensualmente terrorífico, Vera es un hermoso cuento de fantasmas escrito con un lenguaje de belleza absoluta, con una expresividad melancólica y envolvente. En él es el deseo, la conversión de la realidad mediante el ejercicio del deseo, mediante el olvido, la segregación de lo evidente y real, valga la redundancia, quien protagoniza, con toque de escalofrío, la narración.

Vera es una fábula, salpicada de sensualidad, simbolismo, desgarradores sentimientos y pasiones inflamadas, un relato que, a la postre, nos narra hasta qué metas nos puede llevar la negación de la realidad, hasta dónde la literatura, la creación es capaz de hacernos ver un mundo en el que las únicas leyes que parecen regirlo todo, son aquellas que nosotros proponemos en nuestro egoísmo. Cómo lo natural se pliega frente a la locura y la necesidad; cómo lo mágico y espectral espera sólo de nuestra necesidad más acuciante, de nuestro pasión, para nacer y envolvernos en una mortaja de aroma celestial.

Hasta ahora les he hablado de un terror positivista, de una concepción mecanicista del miedo y lo sobrenatural. Vera supone la entrada en este blog en una corriente clásica, en la que la fantasía, en su vertiente más aquilatada, aunque macabra, posee un estatus absoluto, en el que el efecto, el suceso, el núcleo narrativo se ve supeditado a la forma, al lenguaje.

Lean, lean... y mucho cuidado con lo que se desea. El amor es más poderoso que la muerte.


Vera - en CiudadSelva
Un rebelde idealista de fin de siglo: Villiers de L‘Isle-Adam, el cuento y la ironía

lunes, octubre 30, 2006

August Derleth

Un escritor de género fantástico, y más si lo es de trama terrorífica, no puede sustraerse a las influencias de eso llamado casualidad. Es por eso, porque después de un par de compras instintivas, de esas que uno hace por puro deleite en el título , de ver que en lo comprado un nombre que se repite, August Derleth... es que quizá debiera detenerme un poco a hablar de este personaje, básico en muchos aspectos para la cara más moderna de las narraciones terroríficas.

Baste decir que es él quien sistematiza, agrupo y edita la obra dispersa y semi olvidada de H. P. Lovecraft tras su muerte. Con eso es suficiente, entra con paso de gigante en la historia de la literatura de terror. Pero hay más, no sólo eso, también es un autor digno de lectura.

De Derleth, aparte de algunos cuentos sueltos insertos en antologías, he podido leer sus colaboraciones con Lovecraft, sus 'el rastro de Cthulhu' y 'la máscara de Cthulhu' y más reicentemente, uno de los elementos de la casualidad que antes he citado: 'otros mitos de Cthulhu'.

Derleth es como una chincheta incómoda en las suelas de los zapatos del mundillo de los adoradores de Lovecraft. Es inexplicable, pero es así, es una sensación que se desprende más de impresiones, de apreciaciones personales, que de hechos objetivos. Cuando un admirador de Lovecraft habla de autores como Bloch, Blackwood, Ashton Smith... se le ilumina la mirada, paladea con delectación esos ratos de lectura oscuros y maravillosos, pero Derleth, Derleth despierta una especie de silencio, una mueca forzada, un querer y no poder. Y esto, a mi parecer es una total injusticia.

Derleth es el impulsor de la obra del maestro de Providence y de muchos de sus sucesores, gracias a él nos es posible acceder a su obra, de no haber existido, o de no haber puesto el empeño que puso, seguramente Lovecraft sería uno de esos grandes olvidados... e imaginen la influencia que ha tenido en muchos aspectos de la literatura de terror posterior a él. Quizá otro hubiera sido el elegido, otro el guía para una generación de escritores, quizá.

Pero no hemos de limitarnos a vaolorar esa contribución de adorador absoluto del autor de los Mitos de Cthulhu, no.

La obra de Derleth es descomunal, buena parte de ella no ha sido traducida, y la que lo ha sido, afortunadamente es accesible gracias a Alianza Editorial, (los amantes de Lovecrat y su mundillo nunca deberíamos de dejar de adorar a esa editorial por poner sus obras en nuestras manos). Desde mi parecer Derleth es mejor escritor de relatos de aventuras terroríficas que de relatos de horror en estado puro. De este último tipo son excelentes aquellos que escribió en colaboración con Lovecraft.

Derleth posee un manejo de la recreación de personajes ¿cómo decirlo? paradigmáticos, de la acción, envidiable. Sí, el punto fuerte de Derleth y se ve muy bien en sus 'el rastro de Cthulhu' y 'la máscara de Cthulhu' es el añadir un alto componente de novela de aventuras y suspense al mundo siniestro de los mitos. Quizá de ahí la necesidad de dotar a su obra de ese maniqueismo que tanto hace que se le denoste: una buena historia de aventuras no lo es si no tenemos claro quiénes son los buenos y quiénes los malos, si no nos identificamos con los esfuerzos de los protagonistas por lograr ese fin casi inalcanzable, peligroso y definitivo.

Recomiendo las dos obras citadas encarecidamente, no aburren, no dejan respiro a un lector que las acoja sin prejuicios. Por contra su 'otros mitos de Cthulhu' es más pesada de leer, pues las historias en ella seleccionadas encajan todas ellas en una misma horma argumental que las hace, en una lectura continuada, repetitivas y pesadas.

Lean, lean: ya saben... no está muerto lo que yace eternamente, y con el paso de extraños evos, hasta la muerte puede morir...

Bibliografía, por Sergio Frtiz
Wikipedia (in)

lunes, octubre 16, 2006

El sol de media noche, de Ramsey Campbell

Hablar de terror y de Ramsey Campbell invita a quitarse el cráneo, como decía uno de los personajes de Luces de Bohemia.

Debo adelantar que la lectura de las obras de este autor británico (La secta sin nombre, Imágenes malditas, Cartas malditas... algunos relatos en selecciones y antologías) casi siempre me han resultado dificultosas, ya sea por las traducciones, por su propio estilo, o por mi, a veces cortedad de entendederas.

Sin embargo he disfrutado como nunca con la obra a la que dedico esta reseña.

Antes der atacarla leí algunos comentarios en la web. Casi todos la acusaban de poseer un ritmo lento, de apenas esbozar una acción definida, de no asustar en el sentido más brutal del término. Eso es cierto. Amantes del terror electrizante, de la acción purta, del gore o del escalofrío fácil, absténgase.

El sol de media noche es una novela que hay que leer con el ánimo relajado, el alma tranquila, sin expectativas, a solas, con tiempo. No es una novela de terror a la usanza.

Como reza la teoría más extendida, nuestro miedo, de tenerlo, surge por la proyección, por la interiorización de los sentimientos del protagonista en nosotros mismos; su terror se hace nuestro y sus reacciones y emociones son el camino que encuentra el miedo para infiltrarse en nuestra lectura. Y aquí el miedo es un miedo sublimado, no germina de algo concreto, es el miedo en su versión fundamental: el miedo a lo GRAN desconocido, a lo inabordable y arcano, a lo absoluto: el miedo cósmico. Más que eso, es estupefacción ante lo inexplicable e inabarcable, suspense ante lo que puede suceder. Por eso quiza es por lo que muchos lectores no encuentran el sol de media noche al uso de las historias de terror. No sucede nada, y cuando sucede lo hace sin alaracas, el horror se expande mediante tentáculos invisibles, mediante sabias pinceladas que conforman bocetos, siluetas apenas entrevistas; rodea al lector a los protagonistas, los roza con dedos helados y luego desaparece, se oculta, acechando el momento oportuno de debilidad.

La narración bebe bastante de la visión del universo de la naturaleza y la antropología que subyace en algunas obras de Machen, quizá sea el escritor sobre el que Ramsey Campbell más se sostenga en el relato; también uno aprecia tiznes de Algernon Blackwood, puesto que la naturaleza juega un papel fundamental en la obra, en este caso como arca, como potenciador y almacén del secreto que sobrevuela los capítulos uno tras otro; y al final nuestro amigo Lovecraft se entreve de una manera muy secundaria, muy, muy secundaria... pero está ahí; eso deben descubrirlo ustedes.

Quizá la obra hubiera ganado más si no se alargase tanto. Hay partes sobrantes, o al menos irrelevantes a la hora de secundar el argumento principal, o como islas en las que definir algo mejor a los personajes. Pero tampoco se hace farragosa, quizá si uno no está acostumbrado a esforzarse a la hora de leer, estas partes le aburran y le inviten a abandonar. pero, recuerde, leer no es siempre algo fácil, en ocasiones exige que el lector ponga algo de su parte: paciencia, comprensión...

Lo dicho, una novela de miedo cosmico que, a la postre, habla del enfrentamiento del hombre a ciertas fuerzas de la naturaleza y del cosmos, primigenias e inhumanas; de su reacción, de su estupor, de la pequeñez del ser humano ante ciertos elementos sobrenaturales.

Lean, lean... y cuidado con los días fríos, con la escarcha; la navidad es bella, pero todo lo hermoso oculta algo siniestro detrás como contrapunto.

lunes, octubre 09, 2006

Homenaje al maestro Lovecraft publicado

Bueno. Me publicaron en internet un cuentecillo, un diminuto divertimento que pretendía beber de las fuentes de ese maestro del terror llamado H. P. Lovecraft.

Se trata de 'Amor de madre' en la revista Necronomicón, editada por UBIK -Asociación Venezolana de Ciencia Ficción y Fantasía .

No voy a negar que es uno de los autores que más me ha influenciado y cuya lectura me lanzó definitivamente al abismo de la escritura.

miércoles, octubre 04, 2006

Dos apuntes a "El resplandor" , la película, y otras cosas

Uno se encuentra de todo en internet, cosas interesantes, sesudas, increibles, ridículas.
Bueno. Vamos a ello

El primero de los enlaces nos conduce a una visión de la película el resplandor algo distinta a la normal, vamos un pequeño análisis y declaración de intenciones , mu interesantes pues aportan un nuevo enfoque, o al menos nos inducen a ver la película con otra perspectiva (en inglés)

Five Things You Probably Didn't Notice in The Shining

Este segundo enlace es, ¿cómo decirlo? ¿Alucinante?
Ustedes mismos... una reinterpretación del resplandor en 30 segundos, también en ingles... pero eso es lo de menos.

http://www.angryalien.com/0504/shiningbunnies.html


Y esto ya sé que es algo friki, pero no puedo sustraerme: Una red turística de hoteles encantados

http://hotels.about.com/od/hauntedhotels/


Yo ya no tengo palabras hasta dentro de un buen rato.

Saludos

martes, octubre 03, 2006

La fábrica de pesadillas

¿Son ustedes supersticiosos?

Yo no.

Pero a veces, cuando uno toma un libro concreto del anaquel o el expositor de una librería, un leve temblor se trasmite del ejemplar a su mano, un temblor apenas perceptible, tanto es así que uno duda si no lo ha sentido en su cabeza y no en la punta de los dedos. Es un temblor que crea un nexo irrenunciable entre tú y el papel.

Percepción fugaz, escalofrío breve pero perturbador; uno sabe que algo se trama, algo en apariencia bueno. Y coge el libro, se lo lleva al regazo por miedo a que alguien se lo quite, se acerca a las cajas con la mirada baja, casi avergonzado por esa emoción que le impulsaría a leerlo allí mismo, sin esperar... y se aleja en dirección a casa, con la intención precisa de gaurdar ese ejemplar en la biblioteca, en un lugar preferente, como ese dulce que, cuando somos niños, nos regalan y posponemos ilusionados hasta el momento adecuado de paz y sosiego.

"La fábrica de pesadillas" de Thomas Ligotti. Ya les contaré.

lunes, octubre 02, 2006

"Susurros" en Paura 3

Bueno, no pienso pecar de modesto... no quiero pecar de modesto, pero tampoco de orgulloso. Creo que se trata de un justo premio a muchas horas de trabajo y lectura, a muchas horas de sudor y a cientos de cuartillas abandonadas y relatos huérfanos a medio terminar.

Por fin una obra mía aparece en papel... sí, ya sé, hay algunas en la web, en sitios punteros, de calidad manifiesta, como Axxon. Pero como amago de escritor uno siente un prurito especial cuando se entera de que un hijo va a nacer en papel, en letra impresa.

Se trata de "Susurros" en la antología anual de terror Paura 3.

Gracias todos quienes lo han hecho posible.

Mi mujer
El taller de Ciencia ficción taller_7_ccf
Y un montón de amigos como Ric, Albino, Paula, Erath, Sergio.........

Paura

Básicos del terror: la casa en el Límite, de William Hope Hodgson

Dentro del amplio ámbito del terror nos encontramos con una subespecie que casi todos los autores han explorado, la de “la casa”, los ejemplos son apabullantes: La Caída de la Casa Usher de Poe, Malpertuis de Jean Ray, La Casa Infernal de Matheson, La Guarida de Shirley Jackson, Salem’s Lot de Sthephen King… infinidad de buenos relatos, y muchos más que me olvido, seguro.

Pero hay una, ya no antecedente, sino referente, un referente sustancial de la literatura de terror que sobresale de las demás como un hito, como un poderoso foco: La Casa en el Límite de W. Hope Hodgson (en algunas ediciones la casa en el confín de la tierra).

Hace ya tiempo, en unas vacaciones atribuladas, le hinqué el diente de forma algo desordenada y sin la suficiente atención, ahora, después de unos años, he vuelto a encararme con ella y, lo reconozco, he disfrutado bastante.

En esta obra se aglutinan muchos tópicos, a veces demasiados, lo que hace que su lectura, llegado un momento resulte algo pesada, pero sin perder nunca su encanto. Desde la casa como portal dimensional, la casa como foco de maldad, la casa como puerta al mundo de los muertos, la casa como ente cuasi orgánico, dotado de una personalidad propia y siniestra. Y también podemos hallar cientos de matices. El autor nos daoportunidad de ir más allá de la propia casa como protagonista. La obra juguetea con el terror más puro en forma de sanguinarios monstruos de pesadilla, y de una forma más sutil y atractiva, con la interdimensionalidad del universo, con el desgarro de la pared que separa un cosmos de otro en el tiempo y en el espacio.

Aunque quizá sea la parte más pesada del libro, los capítulos en los que el protagonista es el centro de un viaje en el tiempo y en el espacio hasta el fin del universo conocido, son unos de los mejores referentes de una ciencia ficción esencial y mística, de una ciencia ficción en la que la fantasía se segrega por todos los poros, ofreciendo una visión oscura y desgarrada del devenir inmensurable de lo conocido.

Hope Hodgson no puede desembarazarse, lo mismo que Machen, de su origen galés, de la panoplia de referentes cuentos y leyendas que ha mamado desde niño, de la esencia arcaica y oculta que segrega su tierra. Aunque sus obras más conocidas son las relacionadas con la temática marina y el terror, es en ésta, donde mejor se resuelve el porqué de ese interés obsesivo por el lado oscuro de lo fantástico, por aquello que está oculto y nos acecha en los umbrales.

Merece la pena leer este libro, es obligado para quien quiera profundizar en la historia germinal del terror moderno, pues en él se prefigura con claridad ese concepto fundamental que, más tarde, Lovecraft y otros autores contemporáneos llevarán adelante con todas su consecuencias: el Horror Cósmico, o cómo otros llaman: el cuento de terror materialista.

Sí, La casa en el Límite se puede definir como una gran prefiguradora, como una obra en la que flotan, apenas esbozados, un buen número de temas que más tarde se desarrollarán en toda su intensidad.

Lean, lean… y tengan cuidado de quedarse dormidos entonces. Quizá no les guste dónde despierten.

Cita en elmundolibro.com
En wikipedia
En literarea fantástica