viernes, octubre 29, 2010

Hatajo perverso

Qué no, que nadie se ha equivocado. Este es el título correcto de la nueva microantología de NOCTE en las cercanías de nuestra Noche de Difuntos.

Según la R.A.E.

hatajo.
1. m. Grupo pequeño de ganado.
2. m. despect. Grupo de personas o cosas. Un hatajo de pillos. Un hatajo de disparates.

Hatajo de disparates... eso es, exacto, una perfecta descripción. Pero unos disparates terroríficos que gustosamente ofrecemos desde Nocte con la inestimable colaboración de la editorial independiente 23 escalones.

Por supuesto, participo con un par de ellos, que espero les desagraden.

Para decargar: entrar aquí. Buscar el botón "descargar ejemplo". Si no tienes un programa que lea el formato epub, que es en el que está diseñada la antología, siempre puedes descargar alguno en al red, o traducir a pdf el archivo epub mediante algún conversor online en la red.

jueves, octubre 28, 2010

Aquelarre: poema de Emilio Carrere

Aquelarre

Hay unos seres increíbles
que vagan en la noche honda;
cuerpos indefinibles,
carátulas horribles
que en torno nuestro andan de ronda.
Son los elementales
artificiales,
hijos de las malas pasiones,
pensamientos impuros
y deseos oscuros
que nos envuelven en turbiones.
Todo lo que pensamos
adquiere forma en el astral,
el traslúcido mundo adonde vamos
tras las larvas del mal.
Los que atizan ansiosos
los carbones del fuego
sexual; los que disponen, tenebrosos,
la ley fatal de las mesas de juego.
Los que acechan a las mujeres
adúlteras y tejen la asechanza
y vierten sangre de venganza
en el lecho de los placeres.
Los que inspiran en el nocturno
de sábado la idea sanguinaria
al dipsómano taciturno
que asesina a la golfa solitaria.
Musa de los asesinatos
sin causa y de las turbias tentaciones;
seres como esfumados garabatos
y rostros hechos con chafarrinones,
que alienta en el seno
febril de la angustiante pesadilla
con su faz amarilla,
el ojo turbio y continente obsceno.
Los trasgos del dinero,
Ministriles del Diablo,
que es el siniestro titiritero
que maneja los hilos del moderno retablo.
Sombra de sombras lo que se aburuja
y su capuz refleja en un espejo,
espíritu de bruja
que hace un escobón su caballejo,
y todas las cosas feas
y las turbias ideas
emanaciones de Satán.
Cuando en el solitario
campanario
las doce dan:
¡din, don! ¡din, dan!
Cruzan de ronda
y al aquelarre van.

Emilio Carrere

miércoles, octubre 27, 2010

Mujer abrazada a un cuervo. Después de la lectura

La fantasía dentro de la obra narrativa puede ser o recurso o protagonista. Estamos acostumbrados a que su papel sea el de protagonista, actuando en algunos casos como sucedáneo de la calidad. Ismael Martínez Biurrun nos presenta, con su timidez habitual, una obra donde la fantasía es un animal domado, un recurso con el protagonismo limitado, un ladrillo más dentro de la estructura de la obra, que ayuda a sostenerla en su grado justo, sin más.

Pasado y presente, fantasía y realidad, Historia e historia, se entrelazan en esta novela, y lo hacen total naturalidad. Si hay una palabra que defina Mujer abrazada a un cuervo es esa: naturalidad.

Ismael ha escrito una delicada novela de suspense y aventuras, manchada con unas sencillas gotas de terror -muy contadas-, algo de romanticismo y una dosis de fantasía elegante, simple y bien llevada. Como los personajes de su anterior novela, Rojo alma, negro sombra, los protagonistas se mueven en las fronteras, en los bordes, en las discontinuidades que separan o unen, según se vea, diferentes mundos, realidades y percepciones. Estos caminan en un precario equilibrio, sometidos a fuerzas externas sobre las que apenas tienen control. Y al mismo tiempo que caminan en pos de la solución al problema (pues siempre hay un enigma, un problema, una prueba que completar o resolver), atravesando las fronteras de un lado a otro, efectúan una búsqueda de su propia completitud, de su realidad más íntima, de un sentido que dote a su existencia de una silueta definida.

Ismael trata al lenguaje como un orfebre a los materiales más preciosos. Maneja el suspense con manos de prestidigitador, sin trucos sucios, sin apenas esconder nada a los ojos del lector. Sus giros argumentales no son bruscos, aunque mantienen intacta su capacidad de sorprender al lector y de mantenerlo enganchado a la lectura. Nada sucede porque sí, nada se relata porque sí.

Quien quiera acercarse a la novela que lo haga con el tiempo y la tranquilidad a su espalda. Mujer abrazada a un cuervo no es una novela para leer en el metro, para leer deprisa, engulliendo párrafos y capítulos; es un delicado mecanismo de precisión que requiere su tempo, su horas, un ambiente adecuado, sus relecturas parciales.

Ismael no nos defrauda. Ismael nos está mal acostumbrado a un listón muy alto en el panorama fantástico español. Como escritor es un referente a seguir, un referente que antepone la buena literatura a cualquier etiqueta.

Leer a Ismael no es leer un género, es leer pura y simple literatura.

Otros ecos: Emilio Bueso en OcioZero

Definición

aquelarre.

(Del vasco aquelarre, prado del macho cabrío).

1. m. Junta o reunión nocturna de brujos y brujas, con la supuesta intervención del demonio ordinariamente en figura de macho cabrío, para la práctica de las artes de esta superstición.

lunes, octubre 25, 2010

"La sangre es vida" ya a la venta

Para todos aquellos a los que os interese una visión menos edulcorada de la tan manida últimamente literatura dedicada a los vampiros. A aquellos a los que no les importe pasar miedo. A quienes muestren interés por el terror de calidad:

"La sangre es vida", antología de relatos creada y compilada por al gente de NOCTE, editada por Mandrágora, ya está a la venta en Cyberdark.

Enlace al título

viernes, octubre 22, 2010

Liter Imaginarius 2010 - avance

Como todos los años tenemos la suerte de que los chicos de Oscafriki organicen las jornadas LiterImaginarius dedicadas al terror. Este año se van a celebrar los días 5,6 y 7 de noviembre, por supuesto, en Huesca. El protagonista de las jornadas va a ser Richard Matheson.
La verdad es que debido a problemas de médicos pensaba que no iba a poder acudir, pero al final las cosas se han retrasado, y allí me tendréis hablando de "La casa infernal, de Matheson; y otras casas encantadas en la literatura de terror"

Además de "La casa Infernal" de Richard Matheson, intentaré hablar de las siguientes otras obras -siempre y cuando tenga el tiempo suficiente como para llegar a repasarme todas ellas:

"El resplandor" de Stephen King
"La maldición de Hill House" de Shirley Jackson (También conocida por acá como "La guarida")
"Horror en Amityville" de Jay Anson (también conocida como "Aquí vive el terror")
Y algún que otro relato que me pare a buscar con tiempo y paciencia.

En cuanto tenga acceso al programa oficial con el calendario de actos lo publicaré en el blog.

lunes, octubre 18, 2010

"El enviado". De J. E. Álamo

Hay escritos que fluyen como un río, otros conforman un juego de muñecas rusas, algunos son un laberinto, los más exóticos son como fractales... que a cada cual le dé por imaginar ejemplos de cada una de estas variedades. Luego, como es este caso, tenemos libros que parecen un plano del metro donde todo esta interconectado, donde cada elemento es dependiente de sus compañeros.

El enviado es un juego de vasos comunicantes, una historia de historias enredadas sobre sí mismas, enhebradas por una misma aguja que da nombre al libro: el personaje del enviado, una entidad ambigua y elusiva, juez y verdugo a primera vista, que pierde su ambiguedad conforme la lectura avanza.

Hay dos tipos de relatos en esta obra de Álamo, aquellos que se centran en un juego de personajes sobre los que el enviado actúa como un ejecutor implacable, y aquellos otros que amalgaman a estos primeros, dotándolos de una consistencia firme, un universo razonado que explica el origen, comportamiento y las intenciones del enviado.

Lo bueno de libro. Los relatos en los que se nos presenta a un zoo de espléndidos personajes, bien dibujados, dotados de una personalidad definida, enraizados en una biografía aparente de gran vigor y plausibilidad. Fascinante es el juego que se estable en ellos entre dichos personajes y el enviado. Perfecto el entramado que nos los presenta en la armonía coral que los encaja.

Lo no tan bueno. La necesidad de los otros relatos, esos interregnos explicatorios. Supongo que estos aparecen tanto para dar un mayor volumen al libro, que si no se quedaría muy corto en páginas, así como también para dotar al personaje del enviado de un trasfondo que permita a cierto tipo de lectores no encontrarse con una historia demasiado abierta y confusa. (personalmente creo que, con mínimos retoques, sin ellos el conjunto de historias que juegan con los personajes es lo suficientemente sólido como para aguantar por sí solo)

De todas formas, se trata de una obra cuya lectura recomiendo vivamente, en ella una buena voz narrativa de género se nos abre y nos permite entrever un presente muy interesante y un futuro prometedor

miércoles, octubre 13, 2010

Ilustración de Juan Serrano para mi nuevo relato en Cthulhu; El Sauce

En breve saldrá a la venta el número siete de la revista Cthulhu. Esta vez el hilo conductor es mi adorado Algernon Blackwood. En el mismo momento en que lo supe, también supe cuáles de los relatos debía homenajear. Había tres: Antiguas brujerías, El Wendigo y Los sauces. Al final , por un ramalazo de la inspiración, me decidí por Los sauces.

Así nació mi relato, El sauce...
Como siempre Juan Serrano, ese espléndido ilustrador, cogió mis palabras y las concentró en un par de ilustraciones, una de las cuales se muestra aquí en toda sus espectacularidad, cortesía del blog de la revista.

Y como digo en el blog, en mi comentario:
Cuando sea mayor y publique mi libro, ese libro de terror que guarda polvo en el cajón, quiero que, si es posible, sea Juan su portadista. Él solito se va a bastar para cagar de miedo a los lectores antes de abrir si quiera la primera página.

Gracias, Juan; gracias a la gente de Cthulhu por confiar casi a ciegas en mis relatos.

viernes, octubre 08, 2010

Básicos del terror: "El cementerio misterioso" de Patricia Highsmith

A veces, de una lectura aleatoria surge la chispa, aparece una mota de oro entre la arena. Patricia Highsmith es una escritora consagrada por sus novelas protagonizadas por Tom Ripley y la Hitchcockquiana “Extraños en un tren”. Pero también ha escrito relatos. Ha sido leyendo “Catástrofes”, una recopilación de algunos de esos relatos, en conceto unos centrados en los efectos devastadores de la codicia y la estulticia humana en el medio ambiente y en la sociedad, cuando topé con esta estupenda obrita: “El cementerio misterioso”.

El argumento es simple. En un pequeño cementerio de Austria aparecen unas extrañas formaciones, similares a gigantescos hongos, de origen desconocido. Con el tiempo se descubre que tan raras excrecencias no son sino la nefasta consecuencia de una investigación, por parte de unos médicos de un hospital cercano, con pacientes moribundos que van a morir o con difuntos que han muerto, a causa del cáncer. Las excrecencias son tumores sobredimensionados que aparecen en la tierra, que han encontrado la forma de alimentarse sin su huésped humano fallecido, contagiosas, y de las que no parece haber forma de librarse —aunque quedan recluidas en el cementerio y no se extienden.

El estilo de la Highsmith es ágil, claro; y en ciertos pasajes, los justos, casi emotivo. Como en un reportaje periodístico dibuja una realidad perturbadora que pulsa en uno de esos miedos que, aunque no ancestrales, se han anclado con firmeza en nuestro subconsciente. Precisamente es la forma de tratar el tema, sin asomo de amarillismo ni de efectismo, sino con una cierta elegancia, aquello que me ha hecho disfrutar de la lectura y apartarlo a ese pequeño olimpo de relatos destacados.

El miedo, como siempre digo, tiene su caldo de cultivo ideal en el día a día, en los temores más simples, en los demonios que nos persiguen dentro de nosotros mismos... y a lo mejor también por fuera

Y por su puesto, todo el libro en sí es recomendable, especialmente el último de los relatos, una joya oiga.

Reseña 1, en Mi propio blog con casino y furcias
Reseña 2, en Cuchitril Literario

miércoles, octubre 06, 2010

Descansa en paz

Es obligación de todo buen autor el ser capaz de darle la vuelta a lo común para convertirlo, como un todo, o al menos en parte, en algo original. John Ajvide Lindqvist lo intentó y lo logró con el vampirismo en su novela "Déjame entrar", y ha vuelto a intentarlo con su nueva novela publicada en España, "Descansa en paz", abordando el ya demasiado manido tema de los zombis.

Se trata de una historia coral, donde el elemento terrorífico no viene dado por las intenciones de los redivivos, sino por las reacciones, interpretaciones y dudas de los vivos que ven como sus seres queridos se han levantado de la tumba, de las morgues, e intentan volver junto a ellos. En un juego a tres y cuatro bandas nos introducimos en las vidas de los que no saben bien cómo actuar frente a la nueva situación. No nos equivocamos si decimos que es una novela donde lo moral tiene buena parte del protagonismo. Donde el elemento fantástico, y eso es algo a valorar, se queda en un segundo y hasta tercer plano.

No hay efectismo, no se juega con los tópicos en los que tan fácilmente se puede caer cuando se trata con un tema tan manido.

Es una novela que no penetra de la misma forma que su anterior "Déjame entrar". En lugar de golpearnos, de estremecernos con una descarga eléctrica, "Descansa en paz" va acumulándose como un poso de metal pesado en nuestros tejidos, lentamente, hasta alcanzar una masa crítica que nos estremece.

Quizá su único defecto sea un final demasiado "sobrenatural", apartándose de la línea trazada hasta entonces.

Como conclusión: después de la indigestión a la que nos están sometiendo con la sobrealimentación zombi de segunda clase, es bueno desengrasar el aparato digestivo con buena literatura.

viernes, octubre 01, 2010

Novedad nocteña - David Mateo

David Mateo ha publicado una nueva obra. Se trata de Heredero de la alquimia.
Un nuevo acercamiento al universo de la fantasía de nuestro autor levantino.
Esperamos poder tenerla entre las manos antes de que la Hispacón abra sus puertas.
Ojo con la ilustración de portada, es espléndida, de Elena Dudina