Ya hemos hablado en este blog de la película de Ibáñez Serrador, ¿Quién puede matar a un niño? Icono absoluto, hito del cine de terror patrio, película malsana, inquietante y pertubadora donde las haya.
Dicha película estaba basada en una novela del escritor y hombre de la radio, Juan José Plans (compañero improvisado en la antología Aquelarre de Salto de Página).
Debo reconocer que siento una debilidad absoluta, una fascinación extraña y enfermiza por el film... y que siempre he deseado tener entre mis manos la novela que le dio origen: "El juego de los niños".
Pues bueno. Mis plegarias han sido escuchadas. Lo han reeditado y está ya a la venta. Así que en breve habrá que retrasar otras compras y otras lecturas.
Quizá el problema vaya a ser, entonces, el de las expectativas. No sé porqué extraña y perversa razón, cuantas más expectativas posee un libro, más encaminado suele ir uno al batacazo, a la frustración. Esperemos que la novela no haya envejecido mal, que la fascinación que ejerció en Narciso, la ejerza en nosotros. Ya hablaremos de ella.