Me gusta la sensación que a uno se le queda al escuchar un buen relato de miedo. Y digo al escuchar, sí. Y no les vuelvo a recomendar Divergencia Cero porque haya un nuevo relato mío , Pasado, entre esa impresionante colección de buenos trabajos, no. Se la recomiendo porque merece la pena, porque, viviendo como vivimos en un mundo audiovisual, más visual que otra cosa, es bueno recordar otrras formas de narración, otras formas de expresión que ilustran nuestro sentido de la realidad... o de la irrealidad.
Una vez más, gracias a David Jasso por su labor de locución, impecable y escalofriante.