Pues eso. El primero se trata de Palomas, y ha sido amablemente scado del exilio por el equipo de Rescepto en su último número, el siete. Se trata de un viejo cuento de miedo, escrito ya hace un tiempo. El segundo es una entrada en el mundo incierto de la más pura fantasía, cundo lo real y lo mitológico se entretejen, Cruzar el río, y Eximeno y compañía han tenido a bien publicarlo en el numero veinte de Qlipoth.
ESpero sinceramente que a todos les gusten.