Una pocas líneas de despedida para uno de esos actores de carácter, eterno secundario, excelente artista.
Hay rostros que poseen carisma, rostros que ejercen una influencia inmediata en quienes los ven, rostros cincelados en roca que emanan poder, convicción, seguridad. Roy Scheider poseía uno de esos rostros. Los amantes del fantástico los conocen por su papel en la serie SeaQuest, quizá por su otro papel protagonista en la segunda parte de 2001, una Odisea en el Espacio; aunque, por supuesto, ese rostro suyo, adusto, determinado, siempre estará unido a Spielberg y su insuperable Tiburón.
¿Qué porqué esta entrada?
Todos tenemos actores fetiche, actores que, salvo excepciones contadas, sabemos nos van a ofrecer un trabajo agradable, una de esas películas que nos van a gustar y nos van a hacer pasar un par de horas magníficas: French Connection, Marathon man. La casa Rusia, El trueno azul. Scheider es uno de ellos.
Personalmente siempre irá ligado a la serie Seaquest, a la figura de ese capitán de submarino certero, humano, firme y cabal.
Descanse en paz.