El vampiro ha muerto, dicen algunos. Otros, como yo, respondemos que es como el ave fénix, que siempre renace de sus cenizas, se reinventa a sí mismo. Aunque sí que es cierto que, últimamente, su figura se ha estancado en modelos muy determinados.
Les remito a mi nuevo artículo en ScifiWorld, en el que trato el tema con algo más de extensión.
Aquí tienen un retazo para abrir boca
"El dominio en la actualidad del vampiro social, sofisticado, aburrido, inteligente y cruel -algo así como un gato hipertrofiado-, creado por la Rice, parece incontestable. El viejo Conde mantiene su punto de atracción, pero se hace inevitable el que se le mida con este nuevo rasero o que se quede algo adocenado con sus pomposas técnicas de seducción y depredación..."
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