Hablemos de comics. No soy lector asiduo de ellos. En mis tiempos, como cualquier aficionado al terror, leí con deleite los números de la revista creepy que cayeron en mis manos, y algunos otros ejemplares tipo cimoc en os que se insertaban este tipo de historias, poco más.
Cuando se ataca el género desde este ámbito, el lector habitual de literatura de terror tiene que cambiar su tipo de enfoque; incluso si uno es espectador asiduo de películas del mismo género, también se requiere un punto de vista distinto con el que acercarse al comic, a la novela gráfica.
Así tuve que hacer cuando la curiosidad me hizo detenerme delante de una tienda especializada y, atraido por una novela gráfica de Clive Barker, me puse a husmear. Encontré 30 DÍAS DE NOCHE, me la llevé y al par de días volvía a por las dos que le siguen: DÍAS OSCUROS y 30 DÍAS DE NOCHE: REGRESO A BARROW.
Regresamos al tópico tema de los vampiros, pero desde una óptica distinta a lo que la moda dicta actualmente a este respecto. No esperen encontrarse con lindos donceles y damiselas lánguidas, de colmillos afilados, vida social ajetreada y modales exquisitos, no esperen un pastiche de nuestra amiga Anne Rice, no... Son desarraigados, son depredadores que ocultan su condición con una dosis masiva de resentimiento, son monstruos; no saben lo que es la compasión y su único objeto es el de sobrevivir como especie.
El argumento es sencillo. Barrow es un pueblo en Alaska. Cada año la oscuridad lo envuelve durante treinta días. Un grupo de vampiros aprovechan la oportunidad para... hacer lo que un vampiro hace, claro... comer, destruir, devorar sin que la luz del sol sea un impedimento.
La tensión, el miedo, la claustrofobia, la impotencia, el terror... son sensaciones que se palpan conforme avanza en la lectura, los dibujos las escupen sobre uno sin concesiones.
Gráficamente, no soy un especialista, las historias son brutales, simples, impecables.
De las tres obras, quizá la mejor, la que más me ha atraído e impresionado es la segunda: DÍAS OSCUROS, en ella se recorre el submundo vampírico con pinceladas breves pero precisas. Aunque las tres conforman un corpus total, cerrado y atractivo.
Una recomendación para los que, como yo, quieran meter la cabeza en este mundillo. Una historia de miedo de las de siempre, bien tratada, bien llevada.
Reseñas en Tumba Abierta 1 y 2
Lean, lean... no se dejen morder