No soy muy amigo de insertar mis obras en el blog. Pero en este caso creo que debo hacer un aparte.
Se trata de un relato breve, un relato negro que escribí con motivo de un de concurso organizado por un espléndido bar de Zaragoza, con un tapeo más que excelente, que se llama La Republicana: "Cuéntale un cuento a la Republicana".
No gané, pero quedé entre los seleccionados para aparecer en un mini-libro electrónico. Algo más que suficiente
Y lo pongo porque se trata de un acercamiento a la literatura negra, otra de mis pasiones; porque me apetece que, una vez en el aire, no se pierda en el dédalo delolvido literario...; y cómo no, por ese ego propio del artista: entre presuntuoso e inocente.
La ganadora, para que quede constancia, fue Angélica Morales.