Obra hito del fantástico del siglo pasado, icono señalado, El día de los trífidos (1951) es una de esas obras que todo amante del género fantástico, del terror, debe leer en algún momento de su vida.
Que quizá se haya quedado anticuada, que sea una de esas obras en las que el paso del tiempo ha pesado más que en otras, es posible. Sin embargo mantiene u resabio de obra maestra de la imaginación y la especulación, que la hace apetecible y divertida.
La humanidad se tambalea, un misterioso fenómeno celeste deja ciega a casi la totalidad de la población. Aquellos que mantienen ese sentido esencial deben sobrevivir a la consecuente caída de lo que hasta entonces ha sido esa humanidad. para colmo, un resultado monstruoso de la investigación genética: los trífidos, plantas inteligentes y carnívoras, se expanden sobre la faz de la tierra si apenas nadie que les haga frente.
John Wyndham especula, y lo hace a veces con sumo acierto, no ya en la posible certeza de sus tesis, si no en la totalidad de los miedos que asaltan a los 'supervivientes'.
Si uno lee bien el libro, aunque los trífidos parezcan parte esencial de la obra, en realidad podrían haber sido sustituidos por cualquier otro elemento perturbador que añadiera un punto más de tragedia a la ya lamentable situación de los humanos.