Uno de los primeros proyectos que asumimos en NOCTE fue el de darnos a conocer de la mejor forma que conocíamos, es decir, a través de nuestras obras. Para ello, tuvimos la idea de confeccionar una (tarjeta de vsisita) antología con aquellos relatos que, tras una votación interna, resultasen los elegidos por todos los miembros de la Asociación como los mejores. No fue difícil encontrar el tema que enmarcara la antología. Por aquel entonces la fiebre vampírica se extendía con toda su intensidad por las librerías y los cines. Lamentablemente, a nuestro considerar, la vertiente que se había tomado se separaba de la visión, llamémosla, tradicional o canónica, del vampirismo, aquella que como aficionados al género, nos había atraído siempre.
Y a ella, a esa consideración numinosa, terrorífica en grado superlativo, quisimos regresar. Queríamos al monstruo en su estado primigenio, icono del mal, de la muerte, del horror y el abismo.
Así nació:
La sangre es vida
Por fin, tras un lapso de tiempo más largo del que esperábamos, no sin dificultad, con Santiago Eximeno como coordinador, a través de la editorial Mandrágora, que depositó su confianza en el resultado, pudimos ver el proyecto hecho realidad en forma de libro.
En breve estará en las librerías, en breve quien quiera disfrutar pasando un mal rato podrá hacerlo.
[Ver ficha en tienda cyberdark]
Los ejecutores y sus engendros somos:
El hombre de la pala - Alfredo Álamo
La plaga - Juan Díaz Olmedo
La sed del Dios de la lluvia - Sergio Mars
El sabor de la buena tierra - J. M. Tamparillas
Caries - Miguel Puente
Víctimas inocentes - David Jasso
Al caer la noche – Santiago Eximeno
Siempre en mi recuerdo - Marc R. Soto
Cordero de Dios - Fermín Moreno
Reina de Sangre - David Mateo
La belle dame sans merci - Elia Barceló (Socia de honor de Nocte, a la que debemos agradecer su colaboración desinteresada)
Viviendo con el tío Roy - Nuria C. Botey
Nota: Para dar idea del nivel, uno de los relatos surgidos de esta idea, "El hombre revenido", escrito por Emilio Bueso fue galardonado el año pasado con el premio Domingo Santos. Este relato no aparece en esta antología por expreso deseo del sorprendido autor, pero me ha prometido que en breve podrán disfrutarlo en otro lugar.